Enclavado a lo largo de las orillas de la Bahía de Guanabara en Río de Janeiro se encuentra un tesoro escondido apreciado tanto por los locales como por los visitantes: el Mureta da Urca. Este pequeño muro ofrece mucho más que una vista panorámica de la bahía; captura la esencia de la vida carioca y su ritmo relajado.
Mureta da Urca es un punto de encuentro donde los residentes admiran impresionantes puestas de sol mientras disfrutan de refrescantes bebidas. Las noches cobran vida con discusiones, risas y canciones, creando un ambiente cálido y
Arraial do Cabo se encuentra a 140 km de Río de Janeiro, en la costa conocida como "región de los lagos", a unas 2 horas y media.
Conocido como el Caribe brasileño, su belleza natural abarca desde un litoral de arena fina y aguas turquesas perfectas, hasta lagunas, dunas y colinas cubiertas de vegetación de la Mata Atlántica.
Un corto paseo desde el centro de la ciudad, que está en una península, y podrá sentir la arena entre los dedos de los pies y zambullirse en el cálido mar.
Cuna de la cultura afrobrasileña, Salvador de Bahía es una visita obligada en Brasil. Entre las playas de arena fina, las coloridas murallas del Pelourinho, los acarajés (gastronomía afrobrasileña) y la capoeira, esta ciudad no puede dejar indiferente a nadie.
Capital de la región de Bahía, conocida por su bello litoral, Salvador es una gran ciudad, la tercera mayor de Brasil. Además, incluso con sus tres millones de habitantes, el ambiente de la ciudad es cálido y da la impresión de un pueblo.
La mezcla de centro histórico con edificios coloniales, numerosas iglesias (entre ellas la popular del Senhor do Bonfim) y